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viernes, 28 de octubre de 2011

SESIONES DE JUEGO: «Mansiones de la locura», una locura de mansión

27 de octubre de 2011. 3ª Thusday Night Fever. Llueve en la calle. El viento agita los árboles de la avenida Gaudi. Un perro ladra a lo lejos. Un extraño cántico parece sonar desde la oscuridad que se extiende calle arriba. Mientras, en el interior del local sito en el número 39 de esa misma calle, unos intrépidos investigadores se arreciman alrededor de una antigua y descascarillada mesa. Sobre esta, una lúgubre mansión de cartón espera impaciente la llegada de unos pobres diablos dispuestos a desentrañar los misterios que esconde. También llueve en el exterior de la mansión. Parece que es un buen dia para lo que va a acontecer...



La lúgubre noche acompañaba muy bien la partida que ibamos a iniciar. «Mansiones de la Locura», editado en España por Edge, es un juego que bebe del mundo terrorífico-fantástico de HP Lovecraft. Unos investigadores penetran en una casa, o mansión, o antiguo convento, etc, buscando respuestas a algunos hechos espeluznantes. El juego es muy inmersivo. Si el grupo de juego se deja llevar por la historia, la vive y sufre con sus personajes, las partidas son muy divertidas, llenas de situaciones locas y estrambóticas. Puedes ver a un guitarrista country totalmente fuera de si; a un anciano profesor dando una patada en la sien a un monstruoso ser; maniacos asesinos persiguiendo a sus víctimas; zombies putrefactos avanzando implacáblemente. En fin, escenas dignas de alguna película de terror que, probablemente, catalogariamos de serie B.



En «Mansiones de la locura» un jugador maneja los hilos del mal, enfrentandose al resto de jugadores que encarnan a diferentes personajes. Unas tramas preparadas sirven de base para crear las diferentes historias. Ayer jugabamos el máximo de jugadores, cinco, el "master" y cuatro investigadores. Tengo la sensación de que jugado a 2 ó 3 el juego ganaría mucho en agilidad, ya que las partidas no son precisamente cortas. 

Os dejo una descripción de la partida por parte de uno de los participantes, Natán. Está entre los comentarios de una entrada del blog, pero creo que su sitio es este. Las imágenes son cortesía de Charlie:

«Una partida con muchas risas, a pesar de la ambientación de terror que envuelve al juego.

El grupo de investigadores estaba formado por dos mujeres (Jenny Barnes, que entró en la mansión con tacones y todo, y Kate Winthrop), un abuelo cebolleta (Harvey Walters) y un perroflauta (Ashcan Pete, sin flauta, pero con perro y guitarra). Intentaban descubrir la misteriosa desaparición del sr Lynch.

Entraron en la Mansión como quien va al patio del colegio: los niños con los niños, y las niñas con las niñas. El abuelete decidió ir a rebufo del perroguitarra, esperando que si salían bichos, fuera este el que los pararía.
¡Y vaya si repartió tortas! Casi tantas como recibió, pero aún así se cascó el solito a tres maníacos homicidas, y eso que el primero lo dejó casi ciego. Acabó la partida más loco que una cabra, medio muerto, cegato y "pomofóbico", pero fue el único que salió de la casa antes que acabara la partida.


Harvey Walters no es consciente del maniaco asesino que se abalanza sobre él.
 
El abuelo se alejó pronto de Pete, e inicialmente hizo muestra de una sorprente agilidad al esquivar sin despeinarse a un maníaco y saltar escaleras abajo en una discutida maniobra. Encontró varias pistas, sufrió una compulsión que le llevó a ventilarse el whisky de la cocina, practicó los cien metros lisos antes de romperse una pierna a cabezazos (?) y terminó por ser el aperitivo de unos cariñosos zombies. RIP

Las chicas fueron de la mano a la primera planta, seguramente buscando el baño, pero entre una puerta cerrada y extraños despistes, bajaron sin explorar ninguna habitación. Hicieron alarde de su intuición resolviendo varios puzzles que bloqueaban las puertas de la planta baja, y acabaron luchando mano a mano contra la horda de zombies que se levantaron al final de la partida. Vieron morir a Havey en el jardín y a Pete huir de la casa, dejándolas solas en ese cubil de horrores, pero gracias a un símbolo arcano que encontraron y una escopeta que no paraba de escupir fuego, mataron un par de zombies y seguían con vida cuando todo terminó. Está claro que no necesitaban a los hombres para nada.

La partida concluyó súbitamente por un maligno evento disparado en la mansión, que dejó la partida sin ganadores.

A destacar la siniestra risa de Jordi (el villano que controló el Mal que habitaba en la Mansión) cada vez que leía una nueva carta con la que torturar a los sufridos jugadores. Está claro que disfrutaba en su papel.
»

Si estais dispuestos a luchar contra horrores indescriptibles, «Las Mansiones de la Locura» os está esperando.

3 comentarios:

  1. oh, es una autentico despliegue del mundo de Lovecraft. No lo había visto todavía.

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  2. Un buen juego en su estilo. Ya te digo que nos tronchábamos con algunos de los comentarios y escenas que se sucedían.

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  3. Totalmente de acuerdo con la afirmación que el juego ganaría en agilidad jugando solo con 2 o 3 investigadores. Me ocurre lo mismo con el Middle Earth Quest. Los dos se pueden jugar perfectamente con el número máximo de participantes que indica la caja, pero la pérdida de velocidad de cada ronda hace que el disfrute del juego no sea el máximo que te puede ofrecer. Por eso, para saborear bien el juego y no llevarte la sensación de que es lento, no recomendaría jugarlo a 5 para una primera partida (que ya de por sí es más lenta de lo normal).

    Por otro lado, un detalle que me pareció muy original es el surtido de puzzles y minijuegos de lógica que hay que ir resolviendo durante la partida para ir avanzando. Le suma muchos puntos al disfrute e inmersión del juego.

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