Jugar al Cuadrado: páginas

viernes, 27 de agosto de 2010

UN MUNDO SIN FIN...¿a qué esperas a acabártelo?


"Un Mundo sin Fín", es un juego basado en el libro homónimo de Ken Follett. De hecho, es tal la importancia del autor que en la portada del juego aparecen sus nombres en grande, mientras en un rinconcito, abajo a la derecha, encontramos el nombre de los diseñadores del juego, Michael Rieneck y Stefan Stadler. Ellos mismos habían diseñado el juego de la primera novela de la "serie", "Los Pilares de la Tierra", juego que ganó el Premio Juego del Año en España del 2007. Ambos juegos han sido editados en español por Devir, que también tiene otro juego de Rienick basado en la literatura, "La vuelta al Mundo en 80 dias". ¡Parece ser que a M.Rienick le gusta combinar libros y juegos!.

"Un Mundo sin Fin" es un buen juego. A caballo entre un juego familiar y un juego más dirigido a ávidos jugadores. Un juego de gestión de recursos en el que no vamos a poder conseguir todos los materiales que deseariamos. Con un interesante sistema de acciones en el que disponemos de una serie de 12 cartas en las que en cada ronda vamos a jugar una y vamos a poder llevar a cabo una acción, y a continuación vamos a tener que descartar otra, lo que significa que renunciamos a hacer la acción de esa carta durante todo el turno. Si bien es cierto que en los primeros turnos la elección de las cartas a descartar no es demasiado problemático, a medida que avanzamos en la partida la decisión se hace más difícil.

Durante el juego podemos colaborar en la construcción de edificaciones importantes para la ciudad. Podemos adquirir conocimientos médicos para curar a los habitantes de Kingsbridge, indefensos ante la plaga de peste que les azota. Necesitaremos ser piadosos, y conseguir alimentos, y ¡como no!, disponer de dinero para pagar los impuestos (¡ni en los juegos nos libramos de pagar por todo!). Si fallamos en alguna de estas exigencias, lo pasaremos mal.

También es destacable el trabajo gráfico de Michael Menzel. Las ilustraciones del tablero y las cartas de juego están muy bien hechas y añaden valor a un juego que funciona muy bien. En definitiva, un juego recomendable para aquellos que deseen ir un paso más allá de los clásicos familiares como Colonos de Catán, Carcassonne o Aventureros al tren.



jueves, 19 de agosto de 2010

PEQUEÑOS JUEGOS....para pequeños y grandes.

HABA es una empresa alemana que dispone en su catálogo de una importante cantidad de juegos de mesa para niños y niñas de edades entre 2 y 99 años.

Entre esos juegos encontramos una linea de juegos de pequeño formato que están muy bien para pasar un buen rato con los peques de la casa: juegos donde prima el azar, o en los que trabajamos la memoria, o arriesgamos apostando. Diferentes mecánicas, con reglas muy sencillas pero en los que los adultos también podemos disfrutar siendo conscientes de que en esa sencillez está precisamente su virtud.



El título del primero, "Gluck's piraten" o "Piratas de la suerte", ya nos indica que vamos a encontrar un juego en el que el azar nos domina. El jugador mueve con un dado una ficha que representa su pirata, y dependiendo del lugar en que cae gana un tesoro, o bien lo pierde, o tiene un duelo con otro pirata, o simplemente, encuentra una isla desierta. En este juego no hay que tomar decisiones, pero ¡hombre, no siempre tenemos que vérnoslas con situaciones que nos pongan al límite!. En ese sentido se parece a, por poner un ejemplo muy conocido, un juego de la Oca. Está recomendado para niños entre 4-10 años. Personalmente pondría una franja de 3-6 años. (instrucciones )


Con pequeños amantes de los trenes (a partir de 5 años) podemos jugar a "Volldampf voraus" o "¡A toda máquina!". También hay un importante factor suerte en el juego, pero en este ya vamos a tener que tomar algunas decisiones. Podemos construir tres tipos diferentes de trenes: de vapor, con dos vagones; de mercancías, con tres vagones; de alta velocidad, con cuatro vagones. Cuando nos toca jugar vamos a tener que elegir siempre entre cuatro vagones que tendremos a la vista. El objetivo del juego es haber construido el máximo de trenes completos antes de que las fichas de revisor queden a la vista. Algunas fichas sirven de comodín. Otras te permiten robar un vagón a otro jugador. Un juego muy entretenido, de partidas de unos 10 minutos. (instrucciones)


En "Schatz der mumie" o "El tesoro de la momia" la acción se desplaza al terreno de la arqueología. Los jugadores tenemos un terreno en el que intentamos encontrar todos los tesoros escondidos. Es un juego de forzar la suerte. Mediante tiradas de dados vamos a intentar conseguir unas piezas de distintas formas, tipo tetris. Con estas piezas hemos de conseguir tapar todo el terreno, una cuadrícula de 5x4. Vamos a tener que escoger bien los dados en las diferentes tiradas para conseguir hacernos con las piezas que mejor nos encajen. Para gente que ya conoce diferentes juegos, les podemos decir que es una divertida y sencilla combinación de "Piko, piko, el gusanito" y "Ubongo". El juego está recomendado a partir de 5 años, y funciona estupéndamente. (instrucciones)


"La bruja de las tormentas" es un excelente juego de memoria. ¡A ver si eres capaz de conseguir llegar con la bruja de tu color antes que tus peques, valiente! (lo dudo, si me permites). Pueden jugar de dos a cuatro jugadores. Cada uno juega con una bruja de un color que debe avanzar por un camino de nubes desde su casa hasta la montaña de fuego (toma ya, que nombre más chuli). La energía para avanzar es la memoria. Delante de cada uno de los jugadores hay un grupo de cinco cartas boca abajo, y las imágenes que esconden son las mismas que cinco de las caras del dado que se usa en el juego. Cuando un jugador lanza el dado, tiene que saber decir qué cartas de sus rivales esconden la imagen que ha salido en el dado. Por cada acierto avanzará una nube. La gracia está en la sexta cara del dado: ¡LA TORMENTA! (con voz profunda y grave). Si sale la tormenta, el jugador debe coger la carta que tiene más situada a la derecha y cambiarla hasta el extremo izquierda de su fila. ¿Qué consigue con ello? Pues que todas sus cartas han cambiado de posición, aunque entre ellas se mantiene un cierto orden. La caja pone una edad recomendada a partir de 5 años.


Y para acabar este muestrario, os comento un juego de cartas muy ameno y con el que lo paso muy bien jugando con mis hijos: "Wilde wikinger" o "Feroces vikingos". Cada jugador representa una familia vikinga que "luchará" con las demás intentando quedarse los mejores tesoros que llegan en los drakkars a la aldea. Hay tres barcos (de color azul, rojo y amarillo) que vuelven de sus razzias por la costa europea cargados de botín. Los jugadores luchan mediante cartas que coinciden en color con el barco. Al principio empezamos con cuatro cartas cada uno. En su turno el jugador lanza un dado en el que puede salir:
  • el dibujo de un drakkar de un color concreto: en ese caso se pone una ficha de tesoro en ese barco.
  • el dibujo de un drakkar negro: el jugador puede elegir en cual de los barcos carga un nuevo tesoro.
  • el dibujo de una carta: todos los jugadores, empezando por el jugador en turno, roba una nueva carta del mazo.
  • el dibujo de una aldea: ¡Atención, llega un nuevo cargamento a la aldea!...y empieza la lucha.
Cuando un barco llega a la aldea, el jugador en turno debe decidir cuantas de sus cartas se juega para conseguir el botín. Han de ser cartas que coincidan en color con el barco que llega...¡Ah!¡que en tu mano tienes cartas que tienen los tres colores! Pues eres un suertudo. Eso son comodines y sirven para cualquier barco, rufian. Si otro jugador quiere llevarse el tesoro deberá pagar más cartas que tu. Pero piensa bien cuantas apuestas, pues una vez hecha la apuesta no vas a poder subirla, aunque tengas más cartas válidas en la mano. El juego está recomendado a partir de 6 años. (instrucciones)

Hasta aquí esta muestra de pequeños juegos que pueden hacer las delicias de la familia, ideales para llevar a cualquier sitio por su pequeño formato y con grandes dosis de diversión.

miércoles, 4 de agosto de 2010

JUGAR EN FAMILIA...¿hay algo mejor?

Hoy ha visitado JugarXJugar una familia con la idea de probar nuevos juegos. Una pareja con un niño de cuatro años y una niña de siete. Ha sido un verdadero placer compartir con ellos un par de horas y comprobar como todos, tanto los peques como los adultos, disfrutabamos de un rato muy agradable y divertido.

De entrada les he propuesto un juego muy sencillo y llamativo, para que el más peque pudiese participar plenamente. En la mesa un «Catan Junior» de Klaus Teuber (Devir), un juego muy básico y con un material muy agradable de manejar. Esas casitas de madera, los diferentes productos y...¡ese ladrón malvado (de color negro, como cualquier malo que se precie) dispuesto a desvalijarnos el carro! El juego ha funcionado de maravilla, y tanto el peque como su hermana lo han disfrutado. Es un juego al que le tengo mucha confianza. No en vano lo he jugado mucho con mis hijos y nos ha dado muchas tardes de diversión.

A continuación he sacado un juego pensando más en la niña. Siete años y la mar de despierta. Les he propuesto «Pyramid (escapa de la momia)» de Marcel-André Casasola Merkle (Ravensburger), un divertido juego en el que una momia recorre un laberinto intentando atrapar a unos aventureros que están robando los tesoros de la pirámide. El más peque ha compartido jugador con su papi, y la partida ha sido todo un éxito. Y es que este juego es muy entretenido (en breve dedicaré una reseña al juego). Un jugador maneja a la momia y la mueve por el laberinto, ¡pero va a ciegas, ya que no ve donde están situados los demás jugadores! En cambio, estos si que tienen a la momia localizada y deben intentar despistarla lo mejor que puedan.

Luego hemos probado, más por encima, «Aventureros al tren», «Pitch car» y «Hop, hop, hop», y aún una somera explicación del «Carrera de tortugas» y «Colour Code» (un juego solitario). Todos ellos les han llamado mucho la atención.

¡Qué monísimo es este juego de ovejitas!

En fin. Lo mejor de todo comprobar lo maravillosamente gratificante que es ver como una familia al completo disfruta de lo que les explicas. De comprobar como el juego es un vehículo tan eficaz para compartir el tiempo de una forma sana y divertida. De lo estupendo que es ver dibujarse una sonrisa en la gente que se abre sin prejuicios al mundo de los juegos.