Jugar al Cuadrado: páginas

domingo, 3 de octubre de 2010

PYRAMID....¡el secreto de la moooooooooomia!


Marcel-André Casasola, autor de títulos tan interesantes como "Meuterer" y "Taluva", es el creador de este juego que hoy presentamos. Editado por Ravensburger, Pyramid es un juego familiar, muy divertido y sencillo. El juego puede ser jugado de 2 a 5 jugadores y la edad recomendada por el editor es 8-99 años, pero es muy posible jugarlo con niños algo más pequeños.

Una de las primeras cosas que nos pueden llamar la atención es que el tablero de juego se sitúa verticálmente entre los jugadores. Uno de los jugadores representa a la momia y juega por una de las caras del tablero, mientras que el resto de jugadores actuan de aventureros y moverán su ficha por el otro lado, fuera de la vista de la momia, intentando robar los tesoros que el viejo emperador momificado guarda celósamente en su amplia y laberíntica tumba.

¡Pero, hombre! -direis- ¡Las fichas se caerían si el tablero está vertical!. Claro, claro....pero es que el tablero es magnético, al igual que las fichas de juego, que son pequeños imanes.

Para empezar a jugar, cada jugador recibe un grupo de cinco cartas, una de cada color, que representan diferentes tesoros repartidos por la pirámide. Cada color corresponde a una zona de la pirámide, de forma que cada uno de los aventureros necesitará recorrer toda para poder recoger sus premios. Gana el primer aventurero que reuna sus cinco tesoros, o bien la momia si consigue atrapar a los aventureros un número de veces que depende del número de jugadores.




Para moverse, los jugadores lanzan 5 dados y deben elegir el resultado de uno de ellos. Todos los dados en los que aparezca el símbolo de la momia deben ser entregados al jugador-momia, de modo que los jugadores cada vez disponen de menos dados y menos opciones de elegir. Hasta que alguno de ellos reclame los dados a la momia, para volver a disponer de todos. Pero eso conlleva un problema. ¿Qué pensabais? En principio el orden de juego hace que todos los exploradores muevan primero, y después lo hace la momia. Pero cuando un explorador reclama los dados...¡la momia tiene derecho a hacer un movimiento fuera de su turno, de tantas casillas como dados devuelve! Eso convierte la reclamación de dados en un arma mortal, ya que un jugador puede pedir los dados a sabiendas de que la momia se va a zampar a un rival.


Cuando le toca el turno a la momia, esta se mueve con un dado especial que va de 1 a 3 puntos (la momia es leeeeeeenta). Pero a lo que salga se añaden la cantidad de dados de explorador que tiene capturados, lo que hace que si no se reclaman los dados, la momia sea cada vez más rápida.
Cuando la ficha de momia alcanza a un explorador, el pequeño imán salta y se engancha sobre el imán de la momia, escuchandose un leve "click" ¡En ese momento la momia sabe que ha capturado a alguien!


Un juego muy divertido, os lo aseguro. Sin grandes estrategias pero muchas dosis de risas y terroríficas persecuciones.

3 comentarios:

  1. Sí señor, gran juego.

    Divertido, sencillo, vistoso y original.

    Hace mucho que no lo juego, pero me han dado ganas.

    Saludos

    Luis

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  2. He oído hablar muy bien del pyramid y la verdad es que pinta muy bien!

    Saludos
    Charlie

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  3. Es que el juego está muy bien, teniendo claro que es un juego sencillo apto para jugar en familia, sin complicaciones y que unicamente busca ser divertido. En casa lo jugamos mucho, y todos lo pasamos muy bien :-)

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