Jugar al Cuadrado: páginas

martes, 18 de octubre de 2011

UBONGO: puzzles lógicos a toda mecha

¡¡Ubongo!!...¿Qué, cómo, ya?...¡Ubongo!...¿Otro más? Y yo con estos pelos...¡¡¡Ubongoooooo!!!!


Si, si...ubongo. Me pregunto si la palabrita de marras tiene algún significado. Ya que la caja del juego tiene cierta estética "africana", igual resulta que ubongo es una palabra zulú o bantú. Pero en fín. Vamos con el juego.

«Ubongo» es un juego de Grzegorz Rejchtman editado en español por Homoludicus. Se trata de un juego familiar, sencillo, divertido y rápido, muy rápido. Una partida dura unos 30 minutos que se os pasarán volando, ya que estareis en acción continua, sin apenas esperas. Y es que el juego es de acción simultanea. Todos los jugadores vamos a jugar a la vez y debemos intentar ser los más rápidos. Una lucha sin cuartel contra el resto de jugadores y, sobretodo, contra el tiempo.


El inexorable paso del tiempo
 Para empezar, montamos un tablero con agujeritos, en cada uno de los cuales vamos a situar al azar una de las gemas que vienen en el juego, vigilando unicamente que no queden varias del mismo color seguidas en la misma fila. Vamos a dar a cada jugador un set igual de 12 figuras geométricas (unas cuantas son pentominos). Y cada ronda recibiremos una plantilla de carton en donde hay una zona delimitada que debe ser cubierta con algunas de esas piezas. Y ahí entra el dado y el reloj de arena. En cada una de las plantillas hay seis combinaciones de 3 ó 4 fichas. Alguien va a lanzar el dado y a poner en funcionamiento el reloj de arena, y...¡A CORREEEEEEEER! Cada jugador debe consultar en su plantilla qué combinación de fichas corresponde a la imagen del dado y, a velocidad de vértigo, buscar la posición de cada una de las fichas para que la zona de puzzle quede totalmente tapada. Y os aseguro que en ocasiones cuesta dar con la solución, sobretodo cuando el resto de jugadores empieza a gritar ¡ubongo! porque ya lo han conseguido mientras tú vas dando vueltas a tus fichas preguntandote quien te mandaba meterte en ese infierno.


Si consigues finalizar el puzzle ya sabes qué debes gritar...¡si,si, eso es!¡UBOOOOONGO! Y aquí viene la segunda parte del  juego, porque...¿para qué puñetas sino es el tablerito con las piezas de colores? Cuando un jugador monta correctamente su puzzle tiene derecho a recoger un par de esas piedras de colores. Podrá mover su peón y, de la fila donde decida dejar su ficha, tomar las dos primeras piedras que encuentre en el camino. Esta es la parte "estratégica" del juego, ya que no te interesan piedras de cualquier color. El ganador será el jugador que consiga recopilar el mayor número de piedras de un solo color. No es importante ser el jugador que tiene más piedras en total, sino el que más tiene de un sólo color. Asi pues, por ejemplo ganaría un jugador que consiguiese unicamente 6 piedras todas azules a alguien que tiene 20 piedras, cinco de cada de cuatro colores distintos. Y hay que tener en cuenta que no es lo mismo haber acabado el puzzle el primero que el segundo, y no digamos que el cuarto. Cuanto antes acabas, mayor es el movimiento que puedes hacer lo que te permite disponer de más opciones a elegir. ¿Y si se acaba el tiempo y aun no has acabado? Pues mala suerte. En esta ronda las piedras ¡ni tocarlas!

En definitiva, «Ubongo» es un juego muy divertido y familiar. Pueden jugar de 2 a 4 jugadores y la edad recomendada es a partir de 8 años, aunque he jugado en ocasiones con chavalillos de 6 y 7 años que me han demostrado que son perfectamente capaces.  Si os gustan los puzzles. Si os acordais del «Tetris». Si un poco de presión y stress no significan un problema para ti, «Ubongo» es una apuesta segura.


No hay comentarios:

Publicar un comentario