SESIONES DE JUEGOS: 14ª Thursday Night Fever...¡COYOTE!

Un silencio expectante se produjo a las tres de la mañana en JugarxJugar. Solo quedaban dos jugadores enfrentados en la última ronda de Coyote… Calamity Miriam y Raúl The Killer. Disparó primero Raúl: “¡Cinco!”…Miriam enarcó una ceja y con la duda en la cabeza respondió, “¡Seis!”. “¡¡¡Coyote!!!” fue la tranquila respuesta de Raúl y con la que se llevó el triunfo. Miriam se había pasado. Y así terminaron estas últimas jornadas, entre grandes risas de los presentes por tan grandioso final.

Fue una noche donde se jugaron muchos juegos y donde se pudo apreciar cómo, a medida que pasaban las horas, descendía el nivel de complejidad de las diferentes propuestas lúdicas.

En una de las mesas se jugó un Agrícola (Uwe Rosenberg) con 5 jugadores, ese clásico al que algunos le tenían muchas ganas, Juanjo, muy amablemente, explicó el juego. En la mesa central se pusieron con el Dr. Shark (Antoine Bauza/Bruno Cathala), un juego diferente donde prima el tacto, la rapidez y una buena dosis de lógica. El amigo Roger ejerció de master, en este caso. Y al fondo apareció el World Cup (Shaun Derrick), un juego acerca de los mundiales donde no es necesario tener ni idea de fútbol pero en el que se vive al máximo la emoción de las eliminatorias. Triunfo de Rocío al frente de la URSS en emocionante final contra Inglaterra (4 a 2).

Como el Agrícola y el World Cup son juegos que se alargan casi un par de horitas, en la mesa central, tras ese Dr. Shark citado, cambiaron al Utopía (Arnaud Urbon/Ludovic Vialla) traído también por Roger. Un juego estéticamente muy bonito de mecánicas simples pero que gusto al público.

A esta hora comenzaron a retirarse algunos de los presentes y los que quedamos nos dividimos entre una partida al “Hab & Gut” de Carlo A. Rossi (gracias a Juanjo que decidió trasnochar un poquito más) y otra de Dominion Intriga. El primero me pareció un gran pequeño juego. Basado en una mecánica de gestión de cartas y donde debes aprovechar la información privilegiada de que dispones, pretende simular el mundo de la bolsa y los especuladores. Su principal virtud tal vez sea su rapidez pero sin que deje de ser un juego donde se pide una estrategia coherente y el saber aceptar o no ciertos riesgos.

Y en este punto nos pusimos ya con los juegos más ligeros dado que las neuronas empezaban a resentirse. Apareció así un clásico como el Jungle Speed al que algunos aún no habían jugado. Emoción, gritos y cierta dosis de violencia inherente al sistema. No hubo arañazos pero si peligró más de una cara por el vuelo de manos y tótems. Al mismo tiempo se desarrollaba una partida de Villa Paletti, un juego de equilibrio donde prima el buen pulso y la vista. Finalmente se clausuraron las jornadas con el citado Coyote, donde nos reunimos ocho jugadores hasta el famoso duelo final.