SESIONES DE JUEGO: 8ª "Thursday Night Fever". ¡Un alien a tu espalda!

Una nueva sesión de juegos. Un buen grupo de nuevos amigos. Esta semana siete personas más se han estrenado en las «Thursday Night Fever». En total, quince participantes.

La sesión ha empezado con tres grupos jugando a «Automobile» (Martin Wallace), «Endeavor» ( Carl de Visser, Jarratt Gray) y «Dungeon Petz» (Vlaada Chvatil). Yo he estado enfrascado en este último, con otros tres compañeros, intentando conseguir la tienda de mascotas monstruosas más "bonica". El juego, con unas ilustraciones muy chulas y un material muy cuidado, se presenta como una continuación de otro juego de V.Chvatil, «Dungeon Lord». Los dos juegos tienen una mecánica general de colocación de trabajadores, pero la forma de aplicarla es muy distinta.

Los jugadores tienen que adquirir unas mascotas y cuidarlas correctamente, darles de comer una manduca adecuada, cuidar de que no enfermen y no tengan sus jaulas muy sucias, y posteriormente venderlas a unos amos que las quieran y las mimen como se merecen. «Dungeon Petz» nos pareció un juego simpático, aunque es un juego que precisa de algunas partidas para empezar a dominar su funcionamiento. Las reglas tienen cierta complejidad y las primeras partidas seguro que son algo lentas.

 

Las partidas de «Dungeon Petz» y  «Automobile» se alargaron, lo que dio posibilidad al otro grupo de terminar su «Endeavor» y lanzarse a manejar su granjita con «Agricola» (Uwe Rosenberg). «Agricola» es un juego que suele triunfar. De dificultad moderada, duración de partida ajustada y su temática de desarrollo es uno de los juegos que han destacado en los últimos años.

Las tres partidas acabaron más o menos a la vez, y tras la retirada de algunos de los asistentes, ocho valientes decidieron adentrarse en el opresivo mundo de «Escape from the Aliens in outer space»  (Mario Porpora, Pietro Righi Riva, Luca Francesco Rossi, Nicolo Tedeschi). Un juego sencillo que permite partidas de ocho jugadores y que es muy divertido con la compañía adecuada. La partida transcurrió tal que así:

Cuaderno de bitácora: 19 de enero de 2212. Nave de carga LudorumXLudorum con destino Tierra.
00h20' Ha habido un fallo técnico en las cabinas de hibernación en las que trasladábamos a un grupo de alienígenas hacia la Tierra para su estudio. Cuatro individuos de esa especie extremadamente peligrosa han quedado liberados. Nuestra única esperanza es llegar hasta alguna de las escotillas de evacuación y sellar la zona.
00h24' He sido testigo de un suceso espeluznante. En mi camino hacia la escotilla 1 he visto como uno de los aliens ha atacado con una violencia rabiosa a un elemento de su propia especie. Lo ha destrozado en cuestión de segundos. El grito de la víctima no se me olvidará mientras viva, que creo que será poco tiempo.
00h26' Me temo que el cadete Tau ha sido el primero de nosotros en caer. He escuchado a lo lejos su risa enajenada y nerviosa, seguida de un espantoso ruido y despues un silencio absoluto. Me muevo con todo el sigilo que puedo y creo haber cruzado el camino con varios de esos repugnantes seres. Afortunadamente no han reparado en mi.
00h27' No es posible. Se mueven con increible rapidez. Nuestro cocinero Alfred ha sido el siguiente. He escuchado como corría gritando aterrorizado. Me parece situarlo hacia la escotilla 3.
00h38' Los oscuros pasillos de la nave son como ratoneras. Me desplazo con mucha lentitud para evitar hacer el mínimo ruido.
00h41' Soy el único superviviente. La teniente Sara ha caido. Pobre, todos los aliens han ido en su busca. Eso me da una mínima oportunidad de conseguir salir de esta pesadilla.
00h43' Santo cielo. Estoy tan cerca de la escotilla 1, y soy incapaz de moverme. Tengo claro que muy cerca hay uno  de ellos. Me está buscando, sabe que no ando lejos. Un paso, un solo paso me separa de mi destino. Espero que la escotilla no esté bloqueada.
00h45' Lo he conseguido. Afortunadamente la escotilla no estaba dañada y he podido salir por ella y sellarla. Apenas unos segundos despues he notado como intentaban abrirla. Voy a saltar con una cápsula de salvamento. Sólo espero que la nave no llegue a la Tierra. Podría ser el inicio del fin de la raza humana. En cuanto a mi, nada me queda a parte de una remota esperanza. Perdido en el espacio. Nadie leerá estas anotaciones finales. Nadie. Y si alguien lo hace, es posible que uno de esos malditos engendros esté a punto de abalanzarse sobre él...¡CUIDADO!