
Creo que ambos tipos de ocio son compatibles. Ni las consolas son el demonio ni los juegos de mesa son la panacea. Deberiamos encontrar un equilibrio entre estas y otras actividades: salir a pasear o hacer algo de deporte; ir al cine; a eventos musicales o a actuaciones teatrales; leer un libro en familia... Y no debemos olvidar que jugar no es una actividad para niños. Jugar no tiene edad, y un buen juego en una buena compañía es una delicia que todos deberiamos degustar con regularidad.
Vaya verdades!! Como puños!
ResponderEliminarEs una pena que muchas familias no conozcan el verdadero potencial que aportan estos juegos al dessrrollo de sus capacidades. Por suerte ahí estamos nosotros para predicar y sembrar esta semilla.
ResponderEliminarGran reflexión!!
Muy buenos apuntes para una sociedad demasiado electrónica. Los juegos de mesa nos devuelven a lo analógico, al pensamiento no computerizado. Todo en su justa medida, cierto, es necesario para un crecimiento mental sano en los niños.
ResponderEliminarY eso sin hablar de las capacidad sociales y de comunicación que fomentan los juegos.
Gracias por vuestros comentarios. Lo cierto es que creo que mucha gente tiene cierto cansancio de la ola tecnológica. Y a la tienda nos entra bastante gente que por el boca a boca nos han buscado y vienen por que alguien les ha dicho que los juegos que les hemos recomendado les han funcionado muy bien, y quieren descubrirlo tambien.
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